De paseo por el entorno del Parque de Fuentes Blancas en una mañana de otoño, 24 de octubre.
Caminando, contemplo la variada flora que aquí existe y cómo muchos árboles han perdido sus hojas y cómo a otros les va cambiando el color.
Ahora las hojas están más doradas, más rojizas y como ha llovido bastante en los últimos días, el color verde también predomina.
Sigo caminado con mi perro y el otoño nos acompaña con un fuerte viento no frio, pero sí refrescante, y llegamos a un paraje donde descubrimos, rodeada de árboles por su trasera, La Cartuja de Miraflores. Con su estilo gótico final, invita al recogimiento y a la reflexión, pensar y concentrarse aquí no será difícil. Veo a una joven sentada haciendo yoga con la cara al sol, rodeado de un cielo azul.
El otoño parece triste pero qué va, a mí ahora ya me encanta.
GUILLERMO
PINO VILLALUENGA
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