Al inicio de este curso, en la presentación del lema, nos propusieron realizar un proyecto de grupo en el que aportásemos nuestro granito de arena para conseguir un mundo mejor.
Los
alumnos de 3º de ESO del Colegio San Gabriel de Aranda de Duero, con ayuda de
nuestros profesores, analizamos la situación actual del mundo, de España y de las
ciudades y pueblos en los que vivimos, para decidir en qué y cómo podíamos
ayudar.
Lo
primero que advertimos, es que en nuestro entorno más cercano y en nuestras
propias familias había una preocupación por el aumento del precio del combustible,
de la electricidad y de muchos bienes y servicios que son necesarios en nuestra
vida cotidiana.
Investigando
un poco nos hemos encontrado con conceptos como el de la inflación, el índice
de precios al consumo o el de poder adquisitivo. También nos hemos dado cuenta
de que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son algo más que ayudar a los
países pobres y que esas metas empezamos a alcanzarlas en nuestros hogares.
Para
nosotros las guerras, la pobreza, el hambre o las desigualdades sociales no son
cosas que pasan al otro lado del mundo y que no nos afectan, ahora conocemos y vivimos
las consecuencias en primera persona.
La
inflación acumulada de nuestro país en 2022 ha sido del 5,7% y ha llegado al
6,9% en algunos meses, lo que ha afectado gravemente la economía de muchas
familias. La cesta de la compra ha elevado su precio hasta los 310€, la misma
que hace solamente cinco años estaba en 150€. La factura de la luz y los precios
energéticos en general se han visto duplicados en los últimos meses. Esta
situación ha hecho que 3 de cada 4 familias no puedan “llegar a final de mes” y
la capacidad de ahorro sea prácticamente inexistente.
España
es uno de los países de la Unión Europea que más comida desperdicia, con 7,7 millones
de toneladas al año, lo que equivale a 179 kilogramos por persona, pero somos
el país con mayores donaciones de comida, con un total de 153 millones de kilos
anuales.
Bajo
el impacto que ha supuesto estas observaciones, nos hemos dado cuenta en primer
lugar, de lo afortunados que somos, que debemos tener un consumo responsable,
que dar lo que te sobra está bien, pero que si nos esforzamos un poco podemos solucionar
muchos problemas.
Por
eso hemos decidido que la mejor forma de mejorar nuestro mundo es ayudar a las
personas que tenemos cerca y que no pueden cubrir sus necesidades básicas
diariamente. Al inicio del curso pusimos en marcha una recolecta de alimentos no
perecederos y otros productos básicos. Las familias y estudiantes de todos los
cursos del Centro han realizado sus aportaciones y el pasado día 20 de
diciembre lo llevamos al local de recogida y entrega de Cáritas Aranda.
Saber que nuestra humilde aportación a Cáritas Aranda ha supuesto un pequeño respiro para varias familias, nos emociona e impulsa este mismo proyecto para el segundo trimestre escolar.
¡Gracias
a todos!
Feliz
Navidad y próspero año 2023.
Me siento muy orgulloso de vosotros y del proyecto que estáis construyendo para conseguir un mundo mejor.
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